lunes, 17 de noviembre de 2008

trafico de mujeres

La trata de personas




se refiere al tráfico de mujeres, niñas y adolescentes para esclavitud sexual. La Cámara de Diputados finalmente tratará el miércoles 9 de abril el proyecto que convierte en ley la penalización de la trata de personas.
En 1996 fue aprobado por el Senado el proyecto, una iniciativa de la senadora Vilma Ibarra, y plantea la tipificación del delito con penas de 3 a 15 años de prisión, mientras que a la vez otorga derechos y garantías a las victimas.
La trata es la forma de esclavitud mediante el engaño, secuestro o violencia. Es un verdadero mercado que genera anualmente alrededor de 10 millones de dólares, siendo la tercera actividad ilegal que más ganancias reditúa después del tráfico de armas y de droga. Esta realidad alarmante abarca el tráfico de mujeres, niñas y adolescentes para la esclavitud sexual; la paidofilia; la apropiación de trabajadores en condiciones infrahumanas y otras formas de sometimiento servil y trabajo forzoso.
En la Argentina no se cuenta con una ley que regule y considere a este aberrante hecho como delito. A través de la ley 25.632 del año 2001, se ha adherido la Argentina a La Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada y sus Protocolos Adicionales.
Por causa del vacío legal, los hechos que constituirían trata de personas quedan atrapados en figuras como la privación ilegítima de la libertad, la reducción a servidumbre, el tráfico de personas agravado y la violación de la ley de trabajo a domicilio.
Mercedes Assorati, coordinadora del Programa Esclavitud Cero, destacó a los medios que es necesaria la ley, pero que al proyecto analizado deberán realizarse modificaciones por lo menos en lo que respecta a las victimas mayores de 18 años, casos en los cuales se deberá probar la existencia de amenazas, engaño y violencia.




El tráfico de mujeres y niñas ha sido identificado como un problema prioritario por varios gobiernos locales que están elaborando sus Agendas Locales para la Seguridad. RedAL21 considera que la participación de la comunidad en la prevención del tráfico y en la defensa de los derechos humanos es esencial para alcanzar resultados y avanzar hacia la paz, la justicia y la sustentabilidad





La Prostitución no es
"Trabajo Comercial del Sexo"

COALICIÓN CONTRA
EL TRÁFICO DE MUJERES




trabajadora comercial del sexo" (TCS) para referirse a las mujeres en la prostitución. Con muchas otras ONGs, estamos muy preocupadas de que esta terminología establezca el escenario para desmantelar mucha de las ganancias que las mujeres han ganado en la campaña contra la explotación sexual y exime a la prostitución de la categoría de violencia en contra de las mujeres por ponerle otro nombre.

Aquellos quienes quieren que la prostitución sea reconocida como "Trabajado Comercial del Sexo" argumentan que cuando la prostitución es destigmatizada y regulada, más "profesional" la prostituta llega a ser y más "dignidad" tendrá para ella y su "trabajo". Profesionalizar la prostitución no dignifica ni mejora la situación de la mujer en la prostitución. Simplemente dignifica y profesionaliza la industria del sexo y a los hombres que pagan los cuerpos de las mujeres y niños en la prostitución. Se les da a ellos más dignidad y credibilidad profesional de lo que ellos han podido obtener en cualquier otro lado y, esta vez, ¡ en el nombre de los derechos de las mujeres!.

En lo que deberíamos esforzarnos para dignificar es la voluntad de las mujeres en la prostitución para sobrevivir, y la elección de vida sobre la desesperación, y de sus valientes esfuerzos para crear vidas dignas y sostenibles y trabajar fuera de la prostitución. Lo que nunca queremos dignificar es a una industria que demanda que las mujeres y niños vendan sus cuerpos para sobrevivir y de esa manera se le llama "trabajo comercial del sexo".

La prostitución es una práctica que viola la dignidad humana y la integridad garantizada a todas las personas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esta Declaración proclama que todos los seres humanos han nacido libres e iguales en dignidad y derechos. Cualquier forma de explotación sexual, incluyendo a la prostitución, revoca esta dignidad humana.

WHISPER, la organización de mujeres que han sobrevivido a la prostitución y quienes están comprometidas en terminar con esta forma de violencia en contra de las mujeres, encontraron dificultades para identificar habilidades de trabajo obtenidas en la prostitución las cuales podrán hacer que la carrera de cualquier persona avance. Encontraron que las "habilidades" de la prostitución son: ejecutar actos sexuales, fingir disfrute sexual, aguantar cualquier manera de violación corporal y permitir que su cuerpo sea usado de cualquier forma imaginable por otra persona. ¿A qué niña alentaríamos a desarrollar esas "habilidades?".

Además, algunas de las "habilidades" que las mujeres prostitutas deben "cultivar" –ejecutar actos sexuales que hieren y dañan, soportando toda clase de violaciones corporales, y permitiendo que el cuerpo de una sea usado en demanda de los clientes- son definidos en otra parte en el Informe de Relator Especial como acoso sexual y abuso sexual en los lugares de trabajo. Lo que las prostitutas deben soportar en sus "lugares de trabajo" es el comportamiento del "empleador" que es "indeseable e insultante, una atención sexual no bienvenida, indecencia, violencia y conducta que son ofensivas y amenazadoras". Como el Informe del Relator Especial cuenta, las cortes han incluido que "el acoso sexual es discriminación al sexo y que el acoso demostrado puede hacer que un empleador sea responsable por los daños. Lo que entonces sucede a las mujeres que se prostituyen cuyo "trabajo" exactamente –si lo definimos como "trabajo comercial del sexo"- constituye lo que en ningún otro "lugar de trabajo".

¿Sería definido como acoso sexual y abuso?.

A la inversa, ¿cuáles son las consecuencias para las mujeres trabajadoras como un grupo en el lugar de trabajo si la prostitución de cualquier mujer no es reconocida como acoso sexual y abuso?

En un nivel económico internacional, nombrar y aceptar a la prostitución como "trabajo comercial del sexo" fomenta las metas de algunos gobiernos, bancos internacionales, agencias monetarias y organizaciones laborales cuyos planes de desarrollo incorporan a la prostitución y el trafico de mujeres dentro de sus economías globales. Si el ingreso ganado por las mujeres en la prostitución pudiera ser incluido en los sistemas de cuentas nacionales (como algunos países y organizaciones lo están proponiendo), los gobiernos son aliviados de la responsabilidad de expandir oportunidades económicas a las mujeres, pedidos en el pasado y presente, por las Conferencias de las Naciones Unidas. Si las mujeres en la prostitución pudieran ser contadas como trabajadoras en los mismos sistemas nacionales de contabilidad, los gobiernos serían menos responsables para crear empleos sostenibles, dignos y disponibles para la mujer.

Aceptar a la prostitución como trabajo sexual e introducirlo dentro de las economías globales, no es lo que las resoluciones de las Estrategias Para el Futuro de Avance de las Mujeres de Nairobi quería decir cuando hizo el llamado para la integración de las mujeres en el desarrollo. Reconocer la prostitución como un trabajo del sexo burla aquellas metas internacionales que establecen objetivos específicos para incrementar la participación de la mujer en posiciones profesionales y económicas de sus países. Adoptar a la prostitución como un trabajo del sexo e integrarla dentro de las economías globales es una degradación de todos los directivos de las Naciones Unidas llamando para el avance de las mujeres.

Algunos dirán que la gran parte de la labor es alienarse y que la prostitución es simplemente otra forma de trabajo alienado. La prostitución no es un trabajo tan alienado como lo es la intimidad alienada en la cual las mujeres deben separarse ellas mismas desde sus propias mentes y cuerpos para la ejecución del sexo en la prostitución. Aceptar a la prostitución como un trabajo sexual ignora la violencia y la degradación experimentada por la mayoría de las mujeres y niños en la prostitución. Esto es exactamente lo que la industria del sexo quiere. Proteger sus propios derechos para emplear mujeres en un "trabajo" peligroso, degradante y violento.
Muchas mujeres en la prostitución, como también muchas mujeres quienes son sobrevivientes de la prostitución, rechazan la etiqueta de "trabajo comercial del sexo" no se ven a sí mismas como "trabajadoras comerciales del sexo". Es quedarse corto decir que ese lenguaje de "trabajadora del sexo" no representa sus experiencias de ser comprada y vendida en la prostitución.

En un término más honesto que centra la atención en la explotación sexual de la prostitución, y el hecho de que muchas mujeres en la prostitución no eligen estar allí, es las "mujeres en la prostitución" o "mujeres prostituidas".

No podemos permitir que el intercambio de dinero en la prostitución se transforme en lo que realmente es el acoso sexual, abuso sexual y violencia sexual en un "trabajo" conocido como "trabajo comercial del sexo" el cual será hecho por mujeres que tienen desventajas raciales y económicas en los tal llamado primer y tercer mundo, y mujeres y niños que son víctimas del abuso sexual en la infancia.


trafico de niños
UNA INFANCIA ROBADA


'UN GRAN NEGOCIO'. Cada año, 1,2 millones de niños son víctimas de tráfico de menores, el tercer comercio más lucrativo tras el tráfico de armas y drogas.
EXPLOTACIÓN SEXUAL. Miles de niñas 'trabajan' en el lucrativo negocio del sexo infantil. La prostitución y la pornografía son el destino de muchos de los menores que son comprados. Mientras haya demanda, habrá oferta.





TU, DI NO A LA EXPLOTACION SEXUAL
GRACIAS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ESPERO Y SEA DE SU AGRADO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

1 comentario:

katya dijo...

ESPERAMOS
BRENDA Y YO SEA DE SU AGRADO OJALA Y LES GUSTE Y TAMBIEN A USTED MAESTRO